lunes, 3 de octubre de 2016

Presentación - Milagro Quevedo
















Cultura Milagro - Quevedo

UNIVERSIDAD DE LOS HEMISFERIOS
HISTORIA DE LA MÚSICA ECUATORIANA

Kevin Barry Redmond

Informe sobre la cultura Milagro – Quevedo.

La cultura Milagro – Quevedo se ubicó en lo que actualmente son las provincias del Guayas, Los Ríos y El Oro del oeste marítimo ecuatoriano. Se asentaron principalmente entre los ríos Guayas y Daule. Fue una de las culturas que más territorio poseía a la llegada de los españoles en 1526 situándose en casi todo el sistema fluvial del Guayas, aproximadamente desde la cordillera de los Andes hasta las colinas de la costa.      
La cultura Milagro – Quevedo se desarrolló durante los años 500 d. C y 1526 d. C. Pertenecen al periodo de Integración. En este periodo era muy normal tener un cacicazgo. Esta cultura también fue llamada Las Tolas por el arqueólogo alemán Otto Von Buchwald, por la gran cantidad de montículos de tierra hechos por el hombre encontrados en la zona. El nombre Milagro-Quevedo fue posterior a Buchwald, y se llamó así debido a los restos encontrados en los cantones Milagro y Quevedo respectivamente. Se dice que el periodo de los restos de Milagro es posterior a los de Quevedo. Por lo que se puede asumir que dentro de la cultura hubo un cambio del centro político posiblemente.
Su estructura social era simple y esto lo vemos también en la forma de arquitectura de los restos de sus viviendas. Al ser simples y muy antiguas podemos asumir con seguridad que provenía de una tradición cultural muy antigua, ya que las más recientes no cambiaron su forma. En las tolas habitacionales vemos una fuerte practica familiar, en esta surgieron diferentes tipos de desarrollo a lo largo del periodo de integración en las diferentes sociedades y culturas. Su mayor expansión territorial se dio alrededor del año 800 d. C, en esta época conocida también como el periodo de sociedades aborígenes, era muy común el que exista un líder político o cacique que gobernaba lo que podría ayudar a dar una estabilidad social, política y económica a la cultura, para principalmente relacionarse con otras culturas y defenderse de ellas.
Existían distintos tipos de tolas, otras no eran necesariamente tolas, pero eran edificaciones similares que servían con otros propósitos como par el desagua y el riego de cultivos. Las primeras eran las tolas habitacionales, por lo general estaban unas cercas de otras en grupos no muy grandes, servían de hogar para las familias, y como protección de las inundaciones, debido a su altura. Al estar cercas unas de otras podemos asumir que existía una diferenciación del sector habitacional de otros, existen también restos de algún tipo de plaza central a estas tolas habitacionales. Sobre estas tolas era muy normal encontrarse con edificaciones levantadas del suelo por vigas de madera. Así tenían un grado más elevado de protección contra las inundaciones y existen hoy en día muchas edificaciones en ese estilo en especial en Babahoyo en la provincia de los Ríos.
Existían también las tolas ceremoniales, estas eran naturalmente más grandes, algunas tolas podían medir hasta 100 metros de largo, 20 de ancho y 10 de altura. Se asume que estas hubieran necesitado de unas 200 personas para construir en un periodo de dos años. Las Tolas ceremoniales es donde se han encontrado restos de artefactos ligados a la posible religión del pueblo, pero también a la residencia o lugar de trabajo y observación (usando de la altura de la tola) del cacique o jefe de la sociedad. Al existir esto podemos asumir también que poseían algún tipo de creencia religiosa y también política.
Por último, están las tolas ceremoniales, eran tolas no muy grandes donde se encontraban en vasijas y cerámica los restos de los muertos. Existían diferentes tipos y maneras de entierro por lo que se entiende. Que había distintas clases sociales debido a la distinción y a las particularidades de los entierros. Los más comunes solo eran los restos dentro de una vasija cerca de donde enterraron a los demás de su familia, en otros casos existían estas tumbas en chimenea como se les ha llamado, estas eran una serie de vasijas unas sobre otras, donde en la inferior se colocaba el cuerpo del muerto, y en las que le siguen ascendentemente, objetos personales o de valor, de oro o cobre ya hasta en algunos casos hasta mujeres, por lo que podemos asumir que era una sociedad patriarcal y que practicaban algún tipo de poligamia. Es bueno saber también que en algunos casos las tolas habitacionales eran también tolas funerarias.
Lastimosamente no se sabe mucho o nada sobre sus creencias religiosas. Aunque sus repetitivas insignias de aves, en especial de búhos, pueden entenderse como alguna forma de connotación religiosa. También se han encontrado las famosa ‘ollas del brujo’ que son básicamente vasijas de cerámica decoradas con rostros animales y de figuras antropomórficas o zoomórficas. Obviamente sus ritos funerarios nos dan a entender que creían en una vida después de la muerte, y el hecho de que a veces estaba sobre sus hogares podemos asimilar la idea de una concepción cíclica o ancestral de la vida. Por esto no se asume que los Chamanes jugaban un papel significativo para ellos y se desconoce si se les atribuían poderes políticos o socio-económicos
El sustento alimenticio de esta cultura al igual que la mayoría de la zona y epoca procedía de los cultivos de maíz, maní, zapallo, frijoles, cacao, etc. y la cacería de animales (dantas, venados, monos, etc.) y la pesca.
“La enorme fertilidad de la cuenca del Guayas y el hallazgo de verdaderas obras de ingeniería conformadas por enormes camellones o bancos artificiales que formaban campos levadizos para el cultivo en zonas anegadizas y zanjas circundantes de las que se extraían los abonos que dejaban las inundaciones, permite aseverar que, aun cuando los camellones comenzaron a construirse desde los tiempos de Chorrera, no fue sino la cultura Milagro-Quevedo la que se distinguió de todas las demás del período precolombino, por conseguir los mejores logros tecnológicos en el campo agrícola.”[1]
Estos avances les permitió tener una agricultura muy abundante y enriquecida.
En cuestiones artísticas practicaron la alfarería, el desarrollo textil, la escultura y la metalistería. Principalmente se enfocaron en el desarrollo y tratamiento del cobre. Su cerámica fue bastante común y monocromática comparada con la de otras culturas. Se han encontrado una gran cantidad de accesorios personales decorativos también.
Musicalmente hablando se han encontrado cuatro tipos de instrumentos. El primero un idiófonos de metal en forma de caracola cortada. Sus medidas de 6,4 por 3,6 y 10,5 por 5,0 cm de altura aproximadamente. Su sonido es similar al de una campana. El otro en un membranófono un tambor hecho de un árbol ahuecado. También hicieron collares de cascabeles y narigueras de cobre y oro cuyo principio era que al moverse sonaran los medallones de la nariguera o los cascabeles. Su uso está por descubrirse algún día, pero se puede asumir que era parte de un rito ceremonial por el detalle que posee, o bien también puedo haberse tratado de un bien de la clase alta o nobleza que pudo haber existido.




[1] http://www.enciclopediadelecuador.com/historia-del-ecuador/cultura-milagro-quevedo/

CULTURA NAPO

UNIVERSIDAD DE LOS HEMISFERIOS
HISTORIA DE LA MÚSICA ECUATORIANA
INFORME
NOMBRE: Carolina Ocaña
FECHA: 27/09/2016
CULTURA NAPO:
La cultura Napo también denominada “Omagua” del kichwa: uma=cabeza y awa=superior proviene de los “Tupi- Guaranies” que comenzaron a ocupar las llanuras Amazónicas a partir del siglo I y se extendieron ampliamente en Perú y Brasil y hacia el Oeste de la Amazonía central en Ecuador entre los años 1100 y 1500 d.C. aproximadamente con una extensión de cerca de 900km2.
En el Ecuador se ubicaron en la provincia de Orellana en las riberas del rio Napo y sus principales afluentes: el río Payamino y el río Coca o Papallacta, por esta razón las viviendas estaban situadas en elevaciones cercanas al río, consideradas “áreas inundables” agrupadas en “provincias” cercanas dominadas por el “Gran Señor” y dividas en caseríos de 30 a 40 casas ocupadas por clanes familiares muy extensos de alrededor de 700 personas. Estructuralmente estaban formadas por hojas de palma y adherentes naturales como el barro formando una construcción redondeada.
Su idioma fue el omagua proveniente de la familia lingüística “Tupí” del subgrupo “Tupí- guaraní” que debido a su complejidad y grado de avance morfológico de la palabra, fue designada por los misioneros como la lengua oficial para la catequesis y para la comunicación con otras comunidades vecinas.
Los “omaguas” basaron su alimentación principalmente en la pesca, la recolección de huevos de tortuga, la agricultura y en menor proporción en la caza. La pesca se dio a través de diferentes métodos dependiendo de la época y las especies de peces. Destaca  el uso de la raíz de barbasco que detiene el intercambio de oxigeno en las agallas de los peces, haciendo que los estos salgan a flote, facilitando y efectivizando el proceso de pesca. Por otro lado la cacería fue secundaria debido al dominio de otros grupos culturales vecinos de muchas de las especies animales que se encuentran dentro del bosque. Gracias a esto los Omaguas crearon una de los más avanzados sistemas de crianza de la época para asegurar al abastecimiento de alimentos incluso en los periodos de tiempo caracterizados por la escases debido a las condiciones climáticas, etc; la agricultura representó otra fuente alimenticia primaria llevada a cabo en las orillas del río en donde se encontraban los minerales y la confluencia de agua necesaria para la plantación de alimentos principales como la yuca y el maíz, de consumo diario,  y plantaciones secundarias de algodón (para la vestimenta), tabaco y piñas en un proceso denominado “rotación de productos”; la recolección se dio en canastas tejidas por los miembros de la comunidad, utilizadas según la época del año en que podían encontrarse huevos de tortuga, nueces, chontaduro, maní y miel elaborada por abejas sin aguijón que aparecían en tiempos de inundación.
Los integrantes de la cultura Napo eran politeístas, teniendo como deidad principal a la luna denominada “killa”, sin embrago adoraban a otros elementos de la naturaleza como a los animales (jaguar y anaconda). Para los omaguas la cara de la luna era achatada y la forma de acercarse a esta deidad era logrando un cierto parecido físico con ella, por lo cual comenzaron a practicar el entablillamiento de la cabeza de los niños, proceso que provocaba un achatamiento en la parte superior de la cabeza a la altura de la frente. Por otro lado el jaguar y al anaconda eran adorados por su poder y fuerza reflejado en el dominio sobre otras especies de la naturaleza, llegando a ser un símbolo de respeto y a la vez temor para los miembros de la cultura omagua.
Los rituales en honor a sus deidades eran llevados a cabo por el líder espiritual “chaman” quien consumía la bebida sagrada elaborada a base ayahuasca denominada yagé. Con esta bebida el “chaman” realizaba vuelos espirituales y se creía que adquiría los poderes del jaguar y la anaconda (dispensador de agua, de la lluvia y arcoíris) después de pasar por un proceso de transformación. Estos poderes le permitían ayudar a su comunidad.   
Los omaguas fueron grandes guerreros caracterizados por la participación de hombres y mujeres en esta actividad y por el uso de la lanza y cerbatana, además destacaron en la arquitectura, la navegación y el avanzado sistema de comercio en que despuntaron el comercio de la sal, es por esto que cuando los misioneros europeos llegaron a esta comunidad los consideraron como los “gentiles” de la época, denominación que fue plasmada por los cronistas occidentales.
            Las artesanías fueron elaboradas principalmente en cerámica de diversas formas y funcionalidades en las que destacan las urnas funerarias muy decoradas y generalmente de color rojo blanco y negro, en donde se colocaban los huesos (contenedores del alma) de los muertos después de haber sido limpiados de su cobertura blanda (piel, músculos, órganos, etc.), por los animales devoradores al haber sido dejado el cuerpo a la intemperie, durante un lapso de tiempo posterior al deceso de la persona. Los huesos se recogían, se pintaban de color negro o rojo y se colocaban en las urnas para ser enterrados junto a las pertenencias personales del fallecido.
            Las vasijas, los utensilios y los instrumentos musicales también fueron ampliamente elaborados por los omoguas, sin embargo debido a su extinción provocada en gran parte por la conquista española, las masacres producto de conflictos con las comunidades aledañas y las enfermedades, se conservan muy pocos vestigios principalmente de los instrumentos musicales de los que se tiene un registro muy limitado. Entre los elementos recuperados por proyectos arqueológicos y pobladores actuales de la zona se encuentran platos decorados, vasijas cubiertas con diseños polícromos para el transporte de líquidos y alimentos de dos tipos: alargada con abombamiento visible cerca de la base y la estatua antropomorfa. También sellos, hachas de pierda e instrumentos musicales en su mayoría de viento como flautas de hueso, bambú o madera, posiblemente “botellas silbato”, tambores de piel de mono y sonaja manual y de tobillo.
Actualmente las piezas arqueológicas de esta comunidad se encuentran expuestas en el Museo Arqueológico y Centro Cultural de Orellana (MACCO), dividido en tres pisos cada uno con una sala. La primera es una síntesis de la adaptabilidad y efecto ambiental  de los pueblos amazónicos en la selva amazónica, con exposición de hachas “mágicas” y fina cerámica. La segunda sala consta de una parte de las 300 piezas arqueológicas  trasladadas desde el Museo Cicame en Pompeya, con exposición de máscaras de cerámica con forma achatada. Finalmente la tercera sala contiene piezas arqueológicas de la fase de decadencia.
Bibliografía:
https://prezi.com/vodkgpzfka9k/cultura-omaguas-o-napo/


DIAPOSITIVAS
ORIGEN:
“Omagua” [umawa] àkichwa: uma=cabeza y awa=superior (persona superior o gente que piensa).
1188 y 1480 d.C (1100-1500 d.C).
Origen en los Tupi-Guaranies que ingresaron a la llanura Amazónica en el siglo I(Isla Marajó en Brasil), y se extienden hacia el Oeste desde la amazonía central (Gran Aparia) en el Ecuador durante los siglos V al X.
UBICACIÓN:


VIVIENDA:
Casas ubicadas en áreas inundables cerca de las riberas y lagunas.
Construidas con hojas de palma y de forma redonda.
Cada caserío consistió en 30 o 40 casas ocupadas por clanes familiares muy extensos (700 personas) y estaban situadas una cerca de otra formando provincias que fueron dominadas por el “Gran Señor”.

ALIMENTACIÓN:

La pesca
La cacería (aves, monos, armadillos y lagartos).
Recolección de acuerdo a la época del año, de huevos de Tortuga y caimán, para la pesca este grupo utilizo diferentes métodos dependiendo de la época y las especies de peces (tambaquípirarucú, pirañas y anguilas).
Avanzados sistemas de crianza.
Cultivo de Yuca y Maíz .
Cultivos secundarios de algodón, tabaco, y piñas.
Recolección de nueces, Chontaduro, maní y miel producida por abejas sin aguijón en épocas de inundación.



VESTIMENTA:
Recolectaban fibras de algodón para realizar hermosos ornamentos para hombres mujeres. 


COSTUMBRES Y TRADICIONES:

Rituales con canticos, bailes y participación del chamán.
Tributo a la luna (deidad ancestral)
Entablillamiento de la frente de los niños (luna “killa).
En la muerte se dejaba el cuerpo expuesto a la intemperie para que sus partes blandas fueran devoradas por los animales, luego se recogían los huesos, los pintaban y los depositaban en  las vasijas funerarias (urnas funerarias ricamente decoradas ).
Relación de respeto a su entorno y los animales.

PIEZAS ARQUEOLÓGICAS:

Vasijas de color crema, bastante pesadas y decoradas con figuras humanas y con representaciones negras, rojas y blancas del jaguar y la anaconda.
Vasijas para servir la chicha de yuca.
Dos tipos de vasijas cubiertas con diseños polícromos:
1.Vasija alargada con abombamiento visible cerca de la base.
2.Estatua antropomorfa.
Sellos, hachas de piedra
Platos finamente adornados











INSTRUMENTO MUSICALES:
Flauta larga.
Flauta de pan.
Tambor de piel de mono.
Sonaja manual y de tobillo.